Es todo un recuerdo de mis cada vez más lejanos años de universidad. Si, al llegar por la mañana, había dos hermosas plantas plantadas en el vestíbulo, personal de limpieza limpiando a destajo y un fabuloso despliegue de bedeles a la caza de alumno díscolo y de mala pinta; si pasaba esto, la situación era bien clara: venía algún pez gordo al Paraninfo.
No recuerdo su nombre y aún menos sus apellidos, pero un señor de esos de los que hacen intra-historia dijo en un reportaje que, en tiempos de Franco, a la práctica de adecentar todo a lo bestia porque venía una personalidad ante la que rendir cuentas y quedar bien, se le llamaba: el "Pasa-Franco".
Simpático nombre, aunque, por supuesto, la cosa ni empezó ni terminó con el de El Ferrol. Esta semana seguro que habrá "pasa-Reyes", "pasa-Príncipes", "pasa-Presidentes"...Inevitable.
Lo gracioso es la imagen tan distorsionada de las cosas que se lleva el Super-VIP de turno. ¿Creerán realmente que todas las oficinas, los colegios, los poli-deportivos...que visitan son así de verdad? Espero que no. Porque de lo contrario, está claro que se irán con la sensación de que todo es estupendo y nada hay que cambiar.
(Las fotos y la música se toman una merecidas vacaciones, pero, descuide, que volverán).
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