Crónica irritada, perpleja y ligeramente nostálgica de todo el dinero que durante mi vida derrochado he.

Haga memoria y repase todas esas películas que pagó una entrada por ver y ahora le parece increíble. Comedias con más pena que risa, sesudos dramas de efecto narcótico, films de mucha acción y nulo guión...Afróntelo, pasó por taquilla para ver productos que ahora jamás se tragaría gratis por la tele. Y, a propósito, ¿ha leído todos los libros que ha comprado? ¿Cuántos tiene "para el verano" desde hace ya varios veranos?

Sí, el verano, las vacaciones y los viajes. "Ya que estamos aquí, vamos a entrar". Cuidadito con esa frase. Se pasa por caja (no mires el precio, que estamos de vacaciones) y se visita casi por inercia turística. Yo, sinceramente, he visto lugares que merecían la pena y otros que no pasaban de dar pena: ruinas ruinosas, museos a la carrera o tours urbanos con tu propio guía políglota y verborreico. (Si visita Madrid, puede conseguir el mismo servicio sentándose en la línea 2 de autobús junto a un jubilado e indicándole que es forastero). Sí, las vacaciones son la cuna del despilfarro. ¿Pagaría usted por una caña y media de sardinas en su bar habitual lo que desembolsa en la playa? "Es que pagas el sitio", otro de los lemas de eso de dejarse el grifo del dinero abierto.

Y, volviendo al día a día, ¿revisa usted las vueltas? Punto fundamental. Yo, jamás. Vamos, que igual las cajeras del super llevan años haciéndose la sisa sanguijuelera y yo sin enterarme.

Pero, no se preocupe. Al fin y al cabo, el dinero está para gastarlo e incluso, si uno se puede dar ese gustazo, para derrocharlo.

"Y, a su derecha, señorita, la celebre y sin par fuente de "La Cibeles", con lo que fuera el edificio de Correos al fondo...Y, ¿de dónde dice que es usted?"

"Música a cuento de..." derrochar pasta. Pues ese "Money" de Cabaret. Creación de John Kander y Fred Ebb, y las voces de Liza Minnelli y Joel Grey.