Contrasta todo esto con un mundo al que tanto le cunde el pánico a cumplir años. Y no porque eso nos acerca más al final de la existencia, sino porque nos sale tripa y ya no enloquecemos a las chavalas; porque se nos cae todo y el repartir de Mercadona dejó de hacerle un reojillo a nuestras piernas mientras descargaba las redes de naranjas de mesa.
Anclarse en los 20 años. Ese el sueño de muchos y de muchas. No el mío, Lo siento por la boyante industria de la inseguridad y los complejos. No le temo a la frase maldita: "Eres demasiado viejo para esto". Esa suerte que tengo.
Tradicionalmente, la guerra contra la edad era librada por las señoras. Así, de una manera casi metafórica, una chica se echa un novio más o menos de su edad, que para el día de la boda ya parece su hermano mayor; en el 25 aniversario, uno juraría que es su padre, y en la foto de las Bodas de Oro, vemos a un abuelo con su nieta. Pero ahora James Bond anuncia cremas anti-edad. Eso significa algo.
Como prueba de lo anteriormente expuesto, el grandísimo Blake Edwards ("El Guateque", "La Pantera Rosa", "Desayuno con diamantes"...¡Mamma mía!) con su señora, la no menos imperial Dame Julie Andrews. Les separan 13 años, no los 30 que parece sugerir esta reciente imagen.
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