"Haciendo zapping" (El teorema del mando astuto).

Nadie ve ciertos programas de televisión, eso está claro. Lo curioso es que dichos shows y sus criaturas de la noche confundida inundan luego las conversaciones del día a día. Pero, más claro está aún, se vio la cosa en cuestión "haciendo zapping", o sea, de una manera casual, casi como empujado por un destino catódico cotilla. Esto me plantea dos preguntas fundamentales, a saber:

1-Si solamente se ve la programación de la 2 y el resto es basura. ¿Por qué hacen zapping?

2-Si no te interesa ese tipo de contenido, ¿por qué seguiste viéndolo y no continuaste con el frenesí zappinero?

¡Mundo hipócrita y cruel de programas que nadie ve pero todo el mundo ha visto! Yo, por mi parte, seré sincero. Me he tragado más de uno, dos y tres programas del corazón, películas de acción e infamia y similares. Y lo he hecho con premeditación, alevosía, y, a menudo, nocturnidad (jamás con escalo, eso sí).

Es muy sencillo ponerse pedante y absurdo y decir frases como: "la tele me entretiene más apagada que encendida", pero no creo que nadie de los nadies esté a todas horas con cuerpo de Shakespeare, Vivaldi o John Ford. A veces apetece un poco de "fast food" (o "junk food") cultural. Aunque sepamos que es malo para el cerebro.


Groucho, quizás el más grande, dijo (más o menos) eso de: "Encuentro la tele muy educativa. Siempre que la enciendo, me das ganas irme a leer un libro". Sin embargo, el mismo tenía su show de TV. Como era un genio, se le perdona.