Vino a mi casa el director del colegio y yo le conté todo (menos lo de mi novia, que eso me daba corte). Luego mi padre empezó a gritarle y decirle que iba a denunciar al colegio y que si no se tomaban medidas fuertes, él iba a tomarse la justicia por su mano. Yo pensé en decirle que los cristianos no hacemos ese tipo de cosas, pero me dio miedo. Luego don Matías, el párroco al que ayudo en misa, vino a casa a darme un beso y a decirme que era muy valiente por haber defendido mi fe. Yo no sé exactamente cuándo lo hice.
Al día siguiente, vinieron un montón de señores y me hicieron muchas preguntas. Yo lo volví a contar todo, menos lo de mi novia. Salió mi foto con la cara tapada en un periódico, debajo ponía: "Alfonsito, martir del siglo XXI". Me dio rabia. Para una vez que salgo en algún sitio, y no se me reconoce.
Y en eso estoy, llevo un montón de días sin ir al cole. Yo me alegro, por no ir al cole y porque esos brutos me dan miedo. Lo único que lamento es no ver a mi novia. La verdad es que creo que voy a tener que confesar lo de mi novia, aunque me de tanto corte. Ayer hubo en la tele un debate muy largo y que vio mucha gente en que unos políticos, un sacerdote de los gordos y otros señores muy serios y muy encorbatados estuvieron hablando de mí, y parecían muy enfadados. Mañana hay otro y va a salir mi papá. En el de hoy no pudo salir porque los de mañana le daban más dinero. Creo que lo llaman exclusiva.
Sí, me parece que ha llegado el momento de hablar de lo de mi novia.

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