Lejos de correr un tupido velo sobre el asunto en cuestión, las autoridades norteamericanas publicitaron el asalto y repartieron un buen puñado de medallas entre los participantes. Destacaron la perfecta coordinación de los diferentes elementos y la profesionalidad con que se llevaron a cabo la diferentes tareas. De acuerdo que no se rescató a nadie, pero, aparte eso, fue una gran misión de rescate. Como decía aquel, "nadie es perfecto".

Imagen de los participantes en el asalto recibiendo las medallas. Encontramos los estereotipos de pelotón "made in Hollywood": el afroamericano (seguramente del Bronx y llamado "Bubba" Johnson); el rudo comandante de buen corazón y pasado oscuro en primer término y, al fondo a la derecha, el típico militar-intelectual con sus gafitas y todo. Licenciado en Yale, habla 5 idiomas y nadie sabe exactamente cómo acabo de comando en Vietnam. Obsérvese la cara de circunstancias del militar de la izquierda, portando una bandeja de medallas al por mayor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario