D.I.U. (Driving Under Influence). Conducir bajo la influencia (ya sabe usted de qué). Muchos lo encuentran divertido, algunos hasta glamuroso. Al fin y al cabo, si Mel Gibson, Paris Hilton y similares lo hacen, yo no voy a ser menos. Y te dicen que no pasa nada, te cuentan no sé qué chorradas sobre madrugadas de juerga memorable y subidones de adrenalina.
Veamos pues a uno de estos dioses de la modernidad en comisaría.
Sorpresa, sorpresa. Nuestro amigo del pedo al volante no es una superestrella que llega a las fiestas del Vogue nadando en un océano de flashes. Es sólo un pobre pringado que se deja la cabeza contra una pared prefabricada. Y si él ve este vídeo y le hace gracia, y presume ante sus amigos de la que se pilló y lo famoso que es, entonces, es aún más tonto de lo que pensaba.
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