-Leer no te hace más sabio, seguramente te ayude, pero una persona que lee mucho no necesariamente sabe más que una que no lee nada, ni mucho menos. La cuestión no está en cuánto o qué lees, sino en cuánto entiendes y te interesa lo suficiente para hacerse un hueco en tu memoria.
-Leer mucho no te hace más sensible, aunque es muy probable que te ayude, claro está. La clave no es cuánta literatura pasa por tus ojos, sino la cantidad que consigue llegar a tu corazón y se queda allí a vivir.
-Leer no te hace mejor persona, puede que te ayude, pero una persona que lee mucho no es mejor que una que no lee nada, ni mucho menos.
He conocido a grandes sabios que no sabían leer libros, aunque si sabían leer las miradas, las sonrisas o el viento mojado que presagia lluvia.
He conocido a grandes ignorantes que sólo leían por presumir de todo lo que leen. Que fingían admiración por autores que los aburrían o que se ocupaban de que todo el vagón de Metro viera bien qué estaban leyendo.
Dicho lo cual...¡Feliz Día del Libro!
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