Los saltadores de altura son gente obsesionada por llegar los más alto posible. Dick Fosbury era uno más de ellos, bueno, no uno más. Fue uno que se atrevió a ver las cosas desde otro punto de vista y a buscar sus propios caminos para alcanzar su objetivo.
Dudar de lo establecido y hacer las cosas a tu manera no te convierte de modo automático en un genio, pero si es un síntoma de que puede que lo seas. Pero, recuerda, la gente tiende a reírse de lo diferente, generalmente porque no son suficientemente unteligentes para comprenderlo o porque, sin más, les da miedo.
Ser diferente, ser un "friki", te hace el blanco de las burlas de muchos. Pero ser el blanco no significa que sean capaces de darte. Depende de ti que lo consigan o no.
En el vídeo, Fosbury ganando la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de 1968. Obsérvese el estilo de sus oponentes. Ahora pensaréis: "¡Qué rídículo!", pero, por aquellos tiempos, eso tan raro y tan cómico, era lo normal.
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