Buscar en Mundo Jackson

martes, 24 de noviembre de 2009

Vivir de la Tranca (¡Quién Pudiera!)

A usted, a mí y a millones de seres humanos de esos que hacemos pis con una mano apoyada en la pared en los bares de carretera, en el fondo, nos encantaría ser uno de ellos.

Chulos, esos individuos que tienen la rara habilidad de vivir de las mujeres. No me refiero -claro está- a los que las maltratan, las humillan o abusan de ellas (gentuza que sólo merecen desprecio y cárcel).

Tengo en mente, muy al contrario, a esos personajes bien parecidos, de sonrisa embaucadora, de palabra amable e impoluto acicalado. Esos que lucen todo su esplendor en las medias mañanas de barrio, con sus gafas de sol colgadas del cordón de oro que asoma entre pelines por la camisa; esos que pasean con el periódico bajo un brazo y el perro en la otra mano, y siempre con un piropo de los finos para las vecinas de segunda y tercera edad.

No dan un palo al agua, ni tan siquiera amagan el golpe. Se limitan a hacer feliz a una mujer (que tampoco es poca cosa), mujer que lo da todo por ellos, que se mata a hacer horas para que al caballero no le falte su cervecita con tapa, su gasolina para el coche y su polo de marca.

Sí, señor. Les admiro, y sólo me quedas hacerle la clásica pregunta que se que jamás me habrán de contestar:

"Macho, ¿qué les das?"

No hay comentarios: