Yo no sé en otros puntos (o comas) de este globo de tierra llamado mundo, pero aquí, en España, todo el valor, la fuerza y las ganas dicen que salen de los genitales (de él y de ella). Yo no estoy de acuerdo.
Yo creo que todo eso nos sale del corazón. Y lo puedo demostrar de una forma muy sencilla y convincente.
El término que tengo que utilizar resulta un tanto incómodo para los caballeros. En inglés se dice "gelding", que suena a modalidad financiera o restaurante de a 100 euros el comensal, pero los españoles lo llamamos "castrado". Sí, me refiero a todos esos caballos (de carreras) a los que sus dueños han privado de eso (por aquello de que sean más tranquilos).
Pero, ¡cómo luchan los condenados! Recuerdo algunos finales de Lava Man. Otros caballos llegaban a toda velocidad, pero, por alguna extraña y maravillosa razón, eran incapaces de superarlo. Era casi invencible en el combate tranco con tranco, ojo con ojo, de los últimos metros de una carrera.
O las recientes actuaciones de "Mine That Bird". Es admirable su increíble capacidad para partir de la última posición en una carrera y terminar en cabeza, con un empuje y una fe absolutamente asombrosos.
"Lava Man" y "Mine That Bird", dos de tantos caballos que tienen lo que hay que tener, y de sobra: Corazón.
"Lava Man", ganador de 7 carreras de Categoría 1 en Estados Unidos. En la actualidad, vive retirado en una granja de Kentucky.
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