-¡Vos estás loco, loco!
-¡No, es lo más sensato que esta patata podrida que tengo por cerebro ha pensado en su vida!
-¡Menos mal que no hay testigos de esto! ¡Largate a la cancha y ponete a entrenar! Haremos como qu esto no pasó nunca.
-Se lo voy a contar al resto de los muchachos, seguro que les parece una gran idea.
-¿Pero no te das cuenta que eso que proponés es totalmente contrario al espíritu del deporte? ¡Qué carajo, es una agresión, un delito!
-¡No me vengás ahora con esas! El circo este en el que se ha transformado esto es de todo menos deporte.
-¿Qué qurés, terminar en la cárcel?
-¡No le meten preso a nadie por lo que pasa en el pasto!
-¡Pues os sancionarán de por vida!
-¿Qué má me da? Me retiro, que es lo mismo.
-Pero, ¿querés ser recordado como un canalla?
-Los enemigos van a tener un mal recuerdo igual, nuestros fans me querrán todavía más y a los que les da igual el fútbol les dará lo mismo.
-¡Estás loco!
-¿Vos querés ganar el maldito partido o no?
-Sí.
-¡Pues ya está!
-Pero yo no puedo estar de acuerdo con esto.
-¡Pos no lo estés!
-Pero si no lo estoy, no puedo ponerte a jugar.
-Me parece que hablo con la persona equivocada. ¡El presidente es mi hombre!
-Hacé lo que querás, loco.
-¡Por supuesto que lo voy a hacer!
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