Buscar en Mundo Jackson

miércoles, 13 de mayo de 2015

Al Aparato

Suave pitido. La señora prestigiosa periodista -independiente, claro está- leyó discretamente el mensaje, y lo borró de inmediato de certero golpe de botón.

-¡Jo, mamá, debes de ser la única persona que sigue usando un cacharro tan viejo! ¡Eso no tiene ni para juegos malos!

-¡Calla, Nico, ya te dije que este móvil, como si no existiera!

Y, en cierto modo, así era. Aquel móvil no existía, o, mejor dicho, era imposible saber a quién pertenecía.

-Voy a llamar por teléfono, ahora vengo.

-¿Por qué no usas tu móvil? Aunque sea tan viejo, para llamar supongo que sí valdrá.

-¡Que dejes a ese móvil en paz te digo!

-¡Vale, vale!

La prestigiosa periodista tomó el teléfono de recepción y marcó el número de la emisora -también independiente, por supuesto-. La estaban esperando, no tardó en entrar en directo.

La prestigiosa periodista opinó según su costumbre, incisiva y sincera. Sin desviarse ni una coma de las consignas que le acababan de llegar por mensaje de móvil hacia unos minutos, obviamente.

Después, se volvió con su hijo, como si nada.

-¿Y quién te regaló este móvil?

El pequeño Nico era, sin duda, un pesado que no sabía cuando callarse.

-Nadie.

En realidad, se lo había regalado gente muy importante, o, por ser más exactos, su departamento de comunicación (propaganda y manipulación, más bien).

-¡Pues es una mierda!

-¡Pero es el que te permite a ti tener esa maravilla, así que cierra el pico o te castigo sin él durante una semana!

Ahí ya sí que se calló Nico. Chico lista, como su mamá.

No hay comentarios: